Muchas personas andan como barco a la deriva, sin saber Porque se levantan cada día, sin saber Porque van a trabajar o Porque van a estudiar… Y resulta que existen muchos Porqués en la vida de cada uno, pero como hacemos para hallar ese verdadero Porque?
Una vez leí: “cuando encuentres un Porque tan fuerte que cuando pienses en el te haga erizar la piel o incluso llorar. Entonces abras encontrado el verdadero Porque de tu vida”. El ser humano se mueve por emociones, las emociones son las que dan acción a nuestro cuerpo y hace que nos movamos, entonces es muy importante que halles tu verdadero Porque!
Ahora bien, y eso como lo hacemos? para hallar nuestro verdadero Porque deberíamos acceder a la parte de nuestro cerebro límbico, ya que es el encargado de las almacenar las emociones y sentimientos. Solo es cuestión de hacernos las preguntas correctas para acceder a esa parte del cerebro y aquí les comparto un ejercicio estupendo para hallar vuestro verdadero Porque!
A nivel Personal:
- Piense algo que le sucedió, un incidente específico, durante las últimas semanas, que lo hizo sentirse exitoso …
- ¿Qué parte exactamente de este incidente lo hizo sentirse exitoso?
- ¿Por qué era eso importante para usted?
A nivel Profesional:
- Piense algo que le sucedió, un incidente específico, durante las últimas semanas, que lo hizo sentirse exitoso …
- ¿Qué parte exactamente de este incidente lo hizo sentirse exitoso?
- ¿Por qué era eso importante para usted?
Fíjese que al hacerse estas preguntas a sí mismo, obligara a quien está contestando a entrar en su depósito de sentimientos y emociones, en este caso el Cerebro Límbico. El encontrar tu verdadero Porque de la vida, puede ser la diferencia entre amistades y emprendimientos prósperos y exitosos; de personas que piensan de la misma manera con valores comunes, con los que crece indefinidamente.
Recuerda somos lo que pensamos y atraemos aquello que pensamos constantemente. Por eso es tan importante encontrar tu verdadero Porque.
P.D.: No te digo que será fácil, pero si te digo que valdrá la pena.
Eddy Espinoza